La administración de Joseph Biden cumplió ayer su promesa política al gobierno de Alberto Fernández: durante una reunión informal del board del Fondo Monetario Internacional (FMI), Estados Unidos avaló las aspectos básicos del programa económico que Argentina se compromete a ejecutar para lograr la refinanciación de los 44.000 millones de dólares que contrajo Mauricio Macri en 2018. Sin embargo, la representación de la Casa Blanca en el directorio del FMI explicitó sus dudas sobre el sendero fiscal pactado por Argentina con el staff que lidera Kristalina Georgieva, y cuestionó que no se impusieran reformas estructurales para garantizar una reducción profunda y constante del gasto público. “A nadie le gusta el acuerdo. Pero gusta menos un default. Y por eso ya se aprobó informalmente”, explicó un director del board a Infobae. El respaldo de Estados Unidos a las negociaciones que lideran Georgieva y Martín Guzmán fue anticipado por Jake Sullivan -consejero de Seguridad Nacional de Biden- al embajador argentino Jorge Arguello. Sullivan y Arguello se encontraron -hace dos días- en el Ala Oeste de la Casa Blanca y el poderoso asesor demócrata le anticipó que apoyarían una salida política a la crisis de la deuda externa.