El pasado fin de semana, compartieron un casamiento con estadounidenses en nuestra ciudad y lejos de cumplir con la cuarentena siguen atendiendo el local. La policía fue en dos oportunidades para advertirles pero eso no alcanzó. Los rusos continúan con las puertas abiertas al público en su comercio de calles 28 y 9.
En las ultimas horas, una ex empleada del local denunció esta situación en "Mañanas Pop" y comentó que dejó de trabajar en el local porque teme por su salud y la de su familia.
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